En la tarde del martes 02 de febrero, falleció a sus 81 años, Héctor Epalza Quintero, obispo emérito de Buenaventura, en el departamento del Valle del Cauca, reconocido por sus luchas en la defensa de los derechos humanos en esta región de Colombia.
Según información de la Conferencia de Obispos a través del actual titular de Buenaventura, Rubén Jaramillo, Epalza fue ingresado a una clínica el jueves 29 de enero a causa de un derrame cerebral.
Defensor de los derechos humanos
En una nota luctuosa, el episcopado lamenta la partida de “este gran pastor y defensor de los derechos humanos y se une en oración para que Dios conceda la gloria eterna a este servidor fiel”, de igual modo ha expresado sus condolencias a familiares, congregación de los Sulpicianos y toda la iglesia diocesana de Buenaventura.
Epalza, natural de Convención en el departamento Norte de Santander, nació el 14 de junio de 1940. Fue ordenado el 14 de julio de 1965 en Cali, donde quedó incardinado. Posteriormente fue admitido a la Compañía de San Sulpicio, provincia de Canadá, en 1989. El 16 de Julio de 2004, el entonces papa Juan Pablo II lo nombró Obispo de Buenaventura. En 2017, el Papa Francisco aceptó la renuncia a su cargo.
Obispo de Buenaventura para siempre
En su última intervención pública, en 2019, expresó que su último deseo era vincularse a esta, “mi gran familia de buenaventura como obispo emérito” por eso “terminada mi peregrinación terrena, cuando muera mis restos sean traídos a Buenaventura”, al tiempo que la multitud lo vitoreaba.
Agregó: “Es la maneara tangible de quedar vinculado eternamente a este pueblo querido que yo quise y quiero con un amor entrañable, porque fue el Dios de la vida, el Dios de la historia, que a través del papa Juan Pablo II, hoy santo, como un 30 de noviembre con una bula firmada por él me nombrara obispo de buenaventura para siempre”.
Foto: Diócesis de Buenaventura